viernes, 24 de febrero de 2012

Decalogo para el escritor principiante, segun Quiroga


Una de las primeras cosas que he encontrado navegando por foros y blogs de literatura hispano, es este decalogo que, 
al menos yo, desconocia; un texto con autoria de Horacio Quiroga (a quien lei cuando tenia 14 y me fascino) acerca de los pasos que deberia seguir un aspirante a escritor



I. Cree en un maestro – Poe, Maupassant, Kipling, Chejov – como en Dios mismo.
Sin duda uno de los puntos más importantes del decálogo. Es inminente saber cuál es el estilo de cuentos que uno desea contar y como quién lo desea hacer. Mis maestros, por ejemplo, son Franz Kafka y Hermann Hesse: esa es la clase de literatura que yo ansío escribir. Y no, no es ‘copiar’, porque uno debe seguir a un maestro hasta superarlo; por ejemplo a mí me gusta mucho más Quiroga que Chejov, y Chejov era uno de los maestros de él.
II. Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.
La mayoría de los cuentistas jóvenes creen que se comen el mundo con sólo sus primeros cuentos y eso es un gran error. Un cuentista joven debe entender que no ha domado su arte, debe alejarse de cualquier insinuación de haberlo hecho. Cuando puedas domar tu arte y tu escritura no te darás cuenta, tal y como lo dice Quiroga.
III. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.
El hecho no es copiar, pero si es la única manera que lo sabes hacer, entonces imita. Luego irás envolviendo más tu escritura con tu estilo propio, pero eso es un camino largo muy largo.

IV. Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.
Yo creo que esto es lo más importante. Uno debe entregarse por completo al ardor que lo incita a escribir y no a la posibilidad de triunfar haciéndolo. De escribir con todo tu deseo salen los mejores escritos.
V. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.
Este es un punto que quería reflexionar con ustedes: Muchos inician una historia pensando que se están comiendo el mundo, y lo peor del caso es que lo están haciendo, pero a la hora de darle una conclusión lastiman mucho al cuento y la idea se vuelve blanda y del montón. He visto muchas veces esto: cuentos que inician con una premisa buena y capaz de ser potencial, y mientras más la desarrollan, más pierden el hilo, y más se destruye la historia. No empiecen un cuento sin saber a dónde lo llevarán.
VI. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: “Desde el río soplaba el viento frío”, no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
Esto. Lo que más veo y más me hace ruido en una historia es la rebuscadera de las cosas. Por alguna razón los escritores jóvenes siempre buscan la manera más rebuscada de expresarse, lastimosamente sin darse cuenta que la simpleza es la compañera indudable de un buen cuento. Yo me considero lo suficiente para exhortarles: aléjense de las frases rebuscadas al menos de que su estilo recaiga en ello.
VII. No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
Este punto habla por sí solo. No hay necesidad de que lo vuelva a repetir. Adjetiven con destreza, amigos.
VIII. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
Muchas veces los cuentistas novatos caen mucho en meterse dentro de la narración dándole a sus personajes los puntos de vista y personalidad que el cuentista mismo tiene. Lo malo de hacerlo, muchachos, es que su historia pierde su propio “mundo” y se cuela con la realidad del artista. También hay veces que el cuentista pierde el hilo de la narración y se va por los lados analizando cosas que no vienen al caso. Debes centrar únicamente en la línea de la historia, con sus descripciones y detalles correspondientes, claro.
IX. No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.
Tal sucede que uno va escribiendo y se dejar ‘llevar’ por la sustancia emotiva del momento. Al hacerlo, caen -normalmente- en descripciones vagas, rebuscadera, metáforas muy comunes, el personaje principal tiende a perder su personalidad y ha ser reemplazada por ese ímpetu del escritor. Deja descansar las emociones y luego, cuando las creas pertinentes, evócalas.
X. No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.
Lo más doloroso de la censura es la auto-censura. Amigos, nunca, nunca caigan en la auto-censura por miedo a que su escritura afecte de una manera u otra a sus amigos o familiares. No escribas para ellos, escribe para ti y tu disfrute personal, afecte o no a quienes te rodean. Yo por lo menos me baso muchas veces en vivencias propias para escribir, vivencias que afectarían a mi familia y mis amigos cercanos. Mas, escribo sin la mayor intención de dejar esos temas salir del universo del cuento. Eso es lo que los cuentistas deben perseguir.


PD: esta noche es melancolica. Quiero volver a escribir.

1 comentario:

  1. Que raro, juraría que ayer te dejé un comentario en este post, muy útil, Horacio Quiroga es un gran escritor quisiera leer algo de él de nuevo, hace muchos años que no lo hago, y pues gracias por lo que me toca, en realidad es la primera vez que escribía un fanfic, así que bueno gracias, ahorita estoy escribiendo otra historia, este post está siendo de mucha ayuda, no te recomiendo que leas lo que escribo ahorita, jaja, apesta, es muy raro que me guste algo que escribo, contrario a lo que dice aquí tu post de que crea que es una obra maestra, siempre opino lo contrario, la mayoría del tiempo termino botando o borrando lo que escribí porque lo detesto.
    Me gusta lo que he visto que escribes, es chévere encontrar a gente joven que le guste leer y escribir.

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